Aunque la resistencia al cambio continúa siendo un freno para muchas organizaciones a la hora de impulsar su digitalización, la mayoría de ellas ven en la automatización un gran aliado para ahorrar costes.
La pandemia ha puesto a prueba a la industria manufacturera y así lo demuestra el IV Estudio Smart Industry. De hecho, según el informe elaborado por el Observatorio de la Industria 4.0 y NTT Data, el 80% de las empresas asegura que la situación provocada por el coronavirus ha contribuido a acelerar su transformación digital en el área de Tecnologías de la Información (IT).
En concreto, los principales retos a los que han tenido que enfrentarse las compañías industriales han sido: la adaptación de la operativa al nuevo entorno (en el 31% de los casos), la gestión de personas (26%), la planificación de la demanda inestable (26%), y la seguridad y los riesgos laborales (18%).
Para superar estos desafíos, las empresas industriales han recurrido a distintas soluciones, entre las que destacan la automatización, con el objetivo de ahorrar costes, y el uso de sistemas y excelencia operacional para monitorizar el rendimiento de todos los equipos de la planta (OEE), identificar los materiales a lo largo del proceso productivo, y/o gestionar el mantenimiento.
En este sentido, según apunta el estudio, las empresas encuestadas tienen previsto centrar su inversión a corto plazo en las áreas de producción y planificación, con el objetivo de fabricar más eficientemente sin errores y al mejor precio.
¿Qué frena la transformación digital en la industria?
Otra de las conclusiones que apunta el informe tiene que ver con la importancia de contar con un plan de transformación digital en la industria. El 71% de las empresas encuestadas por el Observatorio de la Industria 4.0 dispone de una estrategia de este tipo y ya está obteniendo resultados, frente al 46% de 2019 y el 26% de 2018.
Además, cada vez más organizaciones van a la búsqueda de profesionales que se adecuen perfectamente a esta hoja de ruta digital. De acuerdo con el estudio, mientras que saber gestionar y explotar el dato es la habilidad más demandada hoy en día por las empresas industriales, la importancia que se le da al conocimiento sobre maquinaria y a los trabajos manuales pierde fuelle con el paso del tiempo.
Con todo, siempre hay quien se queda atrás en el camino hacia la transformación digital, debido, principalmente, a la resistencia a la innovación y al cambio, y a la falta de formación de la plantilla. No obstante, las previsiones para los próximos años son optimistas, según deja entrever Enrique Ramírez, presidente del Observatorio de la Industria 4.0: “Se están rompiendo muchas costuras y paradigmas, y es por eso que reafirmamos el crecimiento exponencial de la digitalización en el sector industrial”.
