Para asegurar la calidad de un lote de productos, muchas empresas hacen uso de los muestreos de calidad según AQL. En este artículo te explicamos en qué consiste este tipo de muestreo y cómo la plataforma Mapex te ayuda a ponerlo en práctica.
Una mala gestión de la calidad puede conducir a cualquier empresa industrial al desastre en términos económicos, pero también de reputación. Es por eso que, en un mercado cada vez más competitivo, es fundamental hacer uso de diferentes métodos con el objetivo de lograr una fabricación con cero defectos.
En este sentido, la aplicación de técnicas estadísticas se ha convertido en uno de los grandes aliados de las compañías industriales a la hora de medir, controlar y mitigar los riesgos más habituales asociados a la no calidad. Y es que permiten combinar un control más o menos exhaustivo de los procesos con un coste de calidad razonable.
A continuación, nos centramos en el Límite de Calidad Aceptable (AQL), una metodología de muestreo reconocida internacionalmente y empleada por organizaciones de todo tipo de sectores industriales.
¿Qué es el AQL?
La norma ISO 2859-1 define el AQL como “el máximo porcentaje de defectos que puede considerarse satisfactorio para una muestra en concreto”. Dicho de otra manera, es un límite claro, expresado en forma de datos numéricos, que permite decidir sin margen de duda sobre la aceptación o el rechazo de un determinado lote de materia prima o de producto.
Cada compañía determina sus propios niveles de tolerancia de calidad, que pueden variar, por ejemplo, en función de criterios internos (aceptación del riesgo, mejores prácticas, etc.) o externos (normativas y regulaciones asociadas a la industria a la que pertenece).
De hecho, dependiendo del grado de exigencia que la organización ha acordado con sus proveedores o clientes para cada tipología de producto, un solo defecto crítico puede provocar el rechazo de todo un lote.
El funcionamiento de las tablas AQL
A grandes rasgos, las tablas AQL ayudan a las empresas a determinar, por un lado, los niveles de inspección (o tamaño de la muestra a analizar) y, por el otro, los niveles de aceptación (teniendo en cuenta que los defectos pueden ser menores, mayores o críticos).
Una vez analizada la muestra, si el porcentaje de unidades que incumplen los estándares de calidad es inferior al AQL acordado por la compañía, se considera que ese lote de productos es válido. Si se produce la situación contraria, la empresa puede proceder al rechazo de la mercancía.
Asimismo, los resultados que están muy cercanos a los límites AQL también son muy útiles para muchas compañías, ya que les permiten revisar con sus proveedores o clientes posibles acciones de mejora continua con el fin de no superar nunca estos niveles.

¿Cómo te ayuda Mapex a implementar el AQL?
Un sistema MES puede marcar la diferencia a la hora de implementar y automatizar el AQL en los procesos de fabricación de tu empresa industrial.
El módulo de Calidad de la plataforma Mapex ya incorpora las tablas AQL. Se trata de una funcionalidad muy útil para inspeccionar tanto la calidad de un lote de materia prima o componentes que recibimos de parte de un proveedor como de la mercancía que enviamos a clientes que trabajan con este estándar.
Además, gracias a la solución MES de Mapex, que captura y recopila datos del área de calidad en tiempo real y de manera 100% fiable, las compañías también pueden automatizar la puesta en marcha de un plan de acción si el resultado global de la inspección es NOK: rechazar el lote, reprocesarlo, retenerlo a la espera de más información, realizar nuevos muestreos con criterios AQL más estrictos, etc.
Por último, aparte de la operativa diaria, el módulo de Calidad de Mapex genera de forma automática un informe histórico con el resumen de los resultados AQL. Este documento puede ser de gran utilidad para demostrar al cliente que los lotes enviados cumplen con el estándar de calidad.
Para más información sobre esta y otras funcionalidades del sistema MES de Mapex, ponte en contacto con nuestro equipo.